El paraíso prometido por el modelo militarista-populista-revolucionario solo ha traído miseria, hambre, corrupción, hampa y represión lo que se evidencia en la vida cotidiana.
La única verdad que existe es la que ellos defienden y el que se oponga es un “traidor a la patria” o “agente del imperio”, que debe ser descalificado.
La arrogancia les impide ver la verdad y los despoja de la necesaria la atribuyen a los demás. Como la verdad les pertenece, hay que defenderla hasta “con las armas” y “como sea”, aunque tengan que reprimir a mansalva. Es la combinación explosiva de militarismo con marxismo-leninismo.
Esta falta de conexión con la verdad quedó evidenciada con la consulta popular realizada el pasado 16J, que demostró al mundo la vocación democrática de la mayoría de los venezolanos.
Basta señalar las declaraciones de la presidente del Consejo Nacional Electoral restándole valor a tan importante hecho político.
Esto demuestra que el CNE y su presidente no respetan las reglas y protocolos de la democracia.
La participación de 7.535.259 electores que expresaron su opinión muestra una cifra que evidencia el éxito de la consulta, y que la mayoría rechaza la constituyente. esto se añade que la impecable organización evidencia la capacidad de la sociedad civil para organizarse, y su sentido de compromiso con la libertad y la democracia. La sociedad civil es más ágil y eficiente que la pesada y lenta burocracia del organismo electoral venezolano.
Esperamos que el presidente Maduro reflexione con humildad y serenidad para que cancele su constituyente, que solo puede garantizar más fracaso, más miseria y menos libertad. Es lo que Venezuela se merece.
Ramón Escovar León-LA CONSTITUYENTE DEL FRACASO